Todo se quedó en una tarde de invierno.
Allí junto a ti, en la cama donde…
Amamos, reímos, lloramos,
sintiendo que teníamos el mundo,
el universo
por un tiempo…
Tú y yo, los dos
Evocando el pasado,
Y sin miedo en ese presente…
Quizás presintiendo
que aquello tenía solo el futuro
de unos besos robados al tiempo,
de unos cuerpos
amándose clandestinamente.
Y solo era ese allí y ese ahora.
Y ahora ese allí…
Parece un espejismo,
algo que solo
está en mi mente.
Pero sé que no lo soñé
porque…
Aún tengo el aroma
prendido en mi alma
de todo Tú.
De todo yo
y de todo nuestro.