Amor mío,
no temas. Te fuiste.
No haré preguntas.
Seguiré andando sin ti.
Erguida.
El olor húmedo de la tierra,
me recordará las tormentas
atrapados que pasamos.
El rayo de sol
que acaricie mi pelo
traerá el tacto de tus manos.
Amor mío, entiéndelo…
No temas. La tormenta pasó.
Estoy seca.
Solo se caló el corazón.
No me empeño en una pasajera nube.
Vendrá otra. También con su tormenta.
Mi cuerpo en la tempestad se inventa.
Amor mío, te fuiste.
Pero…
Jamás me temas.
Precioso poema
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