Daría…

Daría los versos que mi memoria quebró.

Daría la poesía que en mis manos huelga.

Daría el poema que me robé.

¡Daría!

Todo daría, ¡hasta la inspiración!

Para llegar a entender tu recuerdo.

Para discernir si en ocasión

el desengaño de mis letras doblegó tu ser

dejando moribunda tu razón.

¡Ay si adivinaras las alboradas que inventé

contemplando a mi conmovida soledad!

Porque, ¿sabes cuánto duele un alma vacía

arropada de lágrimas enajenadas?

Son como Rimas y Leyendas

rompiendo la madrugada.

” Dos ideas que al par brotan,

dos besos que a un tiempo estallan,

Dos ecos que se confunden…

eso son nuestras dos almas”.