Tras la piel de la razón

«Te amaré con la piel y sin razón»

¡Ay! este corazón que se dibuja entre aguas

pensando en tu cuerpo de papel.

En este laberinto que se bifurca en mil razones

para dejar de tener por amiga a la soledad

pero que no se desprende, aunque quisiera,

de la tormenta que golpea la lluvia

en mis mejillas y desemboca

en el aljibe de las emociones que caen en ti.

Gotas que resbalan por las aceras de mis pupilas

y me hacen tropezar, una y mil veces más,

con el muro de tu planeada ausencia.

Y mis ojeras que son un folio negro

no dejan de empaparse de casualidad

sabiendo que nadie hay más allá.

Y la tristeza que se instaló

en el rincón más nublado de mi recuerdo

no me quiere abandonar.

¡Sueños que se alojan en mi eternidad

para no dejarme ver si hay más allá!

Para que continúe a contracorriente

con la locura tras la piel de la razón.

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